que permita el paso,
al través,
de la ilusión de un niño.
Habría que desmontar la rígida
armadura de las casas
y de los árboles,
y construir una calle de mentira
sobre el ocre del campo.
S.H., Diciembre 1997
"El tiempo y sus railes, su férreo discurrir, sus estaciones, los descansos, los retrasos, la espera, la velocidad inconstante de la vida..."
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