sábado, noviembre 01, 2008

DEL AMOR

(M. de Pedro)
De la vida me queman los besos desatendidos,
-llagas crónicas hacinadas en mi boca-;

los trenes que perdí

acudiendo a la estación equivocada;

las cartas que nunca me escribieron
-amontonadas en los mismos
rincones que la tristeza-;

el amor hecho de pan ázimo,

insustancial materia que el hambre rechaza.

De la vida

me quema el amor
que no acelera el pálpito,
el abrazo insensible, inane y premonitorio;

las manos que frenan
el recorrido de una caricia,
dejándola en el limbo abandonada
y eternamente suspendida.

No quiero el amor, y de eso estoy bien seguro,
como viento que existiendo no sopla
y nada mueve ni desordena.

S.H agosto 2004

1 comentario:

Anónimo dijo...

Destila desencanto, pero es tan clara en las sensaciones que transmite que no es nada difícil reconocerse en ella en algún momento. Ejemplo de la grandeza y el misterio de la poesía, que siendo tan particular es tan reconocible par los otros. Me impresiona la sinceridad y la verdad de tus palabras.